La red de ciudades que deciden proteger y mejorar la salud
de sus vecinos sigue creciendo. El 26 de noviembre de 2018 la Fundación
Alborada organizó en el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) en Madrid
la mesa redonda “Ciudades Europeas sin
Disruptores Endocrinos” con la colaboración de Ecologistas en Acción y la
Cátedra Extraordinaria Patología y Medio Ambiente de la Universidad Complutense
de Madrid. A ella invitamos a participar a varios representantes de municipios
españoles y franceses para compartir sus planes y experiencias en reducir la
exposición de sus habitantes a los disruptores endocrinos (DEs, también llamados
alteradores hormonales). Podéis ver y escuchar todo lo que allí se expuso en los vídeos de la jornada:

La primera mesa introdujo el problema de los disruptores
endocrinos: dónde se encuentran, qué efectos tienen en la salud y cómo se puede
actuar para evitar sus consecuencias, desde la regulación internacional hasta
las acciones locales.
Participaron representantes de las tres organizaciones que
actualmente promueven campañas a nivel municipal en España y Francia y que ya han logrado que más de 200 localidades aprueben mociones para
reducir los DEs: Ruth Echeverría,
por la Fundación Alborada; Koldo
Hernández, por Ecologistas en Acción; y Nathalie Ferrand, por Réseau Environnement Santé.
La segunda mesa de la jornada fue presentada por Juan López de Uralde, Diputado de EQUO en Unidos Podemos en el Congreso
por Alava/Araba, y moderada por Juan-Felipe Carrasco, coordinador de
investigación, formación y divulgación de la Fundación Alborada.

Los ponentes fueron: Javier
Barbero, Concejal Delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y
Emergencias en el Ayuntamiento de Madrid; Javier
de la Osa, Técnico del Ayuntamiento de Zaragoza; Clotilde Cuéllar, Concejala del Ayuntamiento de Arganda del Rey y Manu Escrig, Concejal del Ayuntamiento
de Onda. Hicieron un repaso a las medidas que están tomando sus municipios
tras los compromisos adoptados al aprobar la moción. Nathalie Ferrand relató algunas experiencias similares en dos
municipios del Sur de Francia (Saint Jean-Toulouse y Le Séquestre-Albi).
Entre ellas, la introducción de comida ecológica en comedores de escuelas infantiles, la
prohibición del uso de glifosato y otros plaguicidas
disruptores endocrinos, la inclusión de cláusulas en los contratos públicos para limitar al máximo el uso de productos que
contengan estas sustancias y las campañas de divulgación y formación para todo tipo de profesionales y público
general.

Nuestra enhorabuena a estos y otros ayuntamientos por su gran labor por reducir la incidencia de enfermedades ambientales entre su ciudadanía. Y gracias a muchos municipios que ya están estudiando unirse a esta red creciente de ciudades sin disruptores endocrinos.
Juanfe Carrasco, responsable de la campaña "Mi ciudad cuida mis hormonas", resume por qué queremos ciudades sin disruptores endocrinos a través de iniciativas como ésta: